domingo, 21 de mayo de 2017

THE REAL THING


Hemos recogido los bártulos como cada mañana y nos despedimos de Ivanka y Frederik. Dejamos Sombor para dirigirnos por una carretera durante 20 kms hasta dar de nuevo con el río Duna. La primera parte es carretera general pero pronto giramos y pedaleamos en caminos estrechos, asfaltados, que discurren entre aldeitas y árboles.
Hoy también hace calor, pero rodamos bastante fácil, me sorprendo metiendo el plato grande.
The Real Thing es un discazo de Taj  Mahal del año 1971, además es también la palabra que me surge hoy en clave filosófica.
El viento hoy ha rolado al NNW y nuestro rumbo es mayormente Sur. Vamos dando sucesivas  trasluchadas y ahí está la clave, The Real Thing es el viento, en este viaje la clave va a ser la intensidad y dirección del viento. Hoy está a nuestro favor.
En la ceñida te saltan los empastes, vas escorado sujetándote y la jarcia se sacude en cada ola y sufre. Por contra con vientos portantes, el viento aparente disminuye, hay que hacer menos fuerza, la vida te sonríe y puedes ir fumándote un puro, llegarás a puerto antes de la hora de cenar.
The Real Thing es cuando dejas de parecer gilipollas porque  utilizas herramienta buena.
The very Real Thing es cuando Franco le puso a tu padre por la cara y tú ahora te lo comes todo porque eres su hijo y estás muy "preparao".
En la bici, en este contexto de viaje, el viento, The Real Thing tiene la clave. Tu destino, me refiero a dónde quieres llegar, marca el rumbo que es invariable, pero el cómo de duro te resulte lo decide el viento. Y tu mente.......
Hoy en las tres primeras horas hemos hecho casi 60 kms. Nuestro track pasa por delante de la fábrica Jelen, que significa ciervo en serbio. Nos hemos tomado una en la terraza de un bar de currelas frente a la fábrica. Hemos hecho risas con el personal.

Gran parte del trayecto discurre sobre el dique de contención del río, Juan lo llama mota defensiva. Tiene la ventaja de ser muy llano, desde Budapest apenas ha bajado de 100 a 80 metros sobre el mar, según gps. Por otro lado se garantiza apenas ningún tráfico de vehículos.
A las ocho de la tarde, con 120 kms en las patas y tras casi 7 horas sobre la bici, hemos llegado a un pueblito llamado Backho Novo Selo.
Hemos encontrado un bar y bajo su tejavana hemos tomado un par de Jelen, bocata de lata de sardinas y un sobre de jamón que traía Juanito.

Hacemos risas con los serbios, no hay quien entienda eso. Afortunadamente ha llegado Drago, un prejubilado que trabajó en Francia y habla perfecto francés. Por fin podemos hacer algunas preguntas sobre sus vidas, sobre el país. Ivanka nos dijo que en Serbia conviven 26 nacionalidades diferentes.
Se ha hecho de noche, vuela el polvo del camino, la tormenta está a punto de caer.
Aceptamos el ofrecimiento de Drago, que se ha ido a ver tenis, juega Djokovic. Nos presentamos en su casa y plantamos las tiendas en el jardín.
Son las 7:30 de la mañana, ha llovido toda la noche. Juanito sigue a lo suyo. Escucho su serrucho desde mi tienda.
Hoy hay viento y posiblemente llueva, The Real Thing.....
Jon
ESPACIO ZARRIO

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