BEOGRAD

Nada Zigić es la mujer que vive  junto al camping Fruska Gora en una casa que pertenece al parque nacional, área natural protegida.Temprano por la mañana me he acercado a la terraza WiFi que ayer nos ofrecieron. Con palabras en alemán y gestos me ha ofrecido café y un licor tipo orujo, eran las 6.

He comenzado a escribir la crónica de ayer. Nada, al dejarme la bandeja en la mesa, me ha cubierto con una manta. La mañana es fresca. Su gatito se acerca y ronronea en mi regazo.

La esposa de Zdravko que es el ranger del parque, permanece junto a mi, como queriendo decir algo. Intenta que yo destaque en internet el parque nacional y el camping que ahora por cuestiones legales se encuentra cerrado.

Es un matrimonio de gente trabajadora y me confiesa  que son Croatas acogidos en Serbia. Croatas ortodoxos que tuvieron que salir de estampida con lo puesto para refugiarse. Sus familiares están dispersados por Alemania y Canadá. Como ellos tantos otros lejos de su propio país a consecuencia de la guerra. Croacia es al parecer mayoritariamente católica mientras que Serbia es ortodoxa.

Cómo es posible que un sentimiento interno, tan íntimo como el religioso no pueda ser compatible en personas de una misma comunidad y derive en una guerra? Acaso no puedo estar yo enamorado de una  persona y mi hermano de otra y  vivamos en la misma casa?

Quienes se benefician de las guerras son los que envían  a sus pueblos a las cruzadas. Los que conquistan y reconquistan tienen el mismo móvil, la riqueza y el poder. Las cunetas y los campos han quedado llenas de muertos en nombre de la supuesta vida.

Bush invadió Irak " in the name of god" amparado en mentiras a un pueblo lerdo previamente aterrorizado por una batería de mentiras precocinadas. Los resultados a día de hoy son conocidos en la zona. Sus marines y heridos de guerra deambulan mendigando por las calles sin atención médica ni reconocimiento. Son la escoria, los negros y latinos que han dado su vida por un stablishment que les desprecia.

Cuidado con las banderas y crucifijos, porque estos cabrones, incluida gran parte de la iglesia, han traicionado el nuevo testamento y las santas palabras de Jesús. Y lo mismo hacen otras doctrinas.

El amor y el respeto entre personas es la esencia original de cualquier religión y esa es creo, la que tiene que guiarnos.

En la plaza principal de Sremski, entre nobles edificios desayunamos unos suculentos huevos con jamón y queso serbio, pivo y café.

Los primeros kms han sido cuesta arriba por una carretera en la que coches y camiones pasan rozando. Después de una buena sudada y mucho stress nos desviamos a carreteras menos transitadas, entre cultivos. The real thing está hoy con nosotros, viento de cola, avanzamos en ocasiones a 25 kms/h.

Por la tarde, el tren de la bruja, de nuevo carretera general hacia Belgrado, es terrorífico y muy peligroso. Tras un desvío nos vamos acercando a la ciudad por unas callejuelas de pavés donde hay edificios antiguos con clase, ahora hay pubs, restaurantes y terrazas siguiendo el río.

Belgrado es una ciudad enorme, de ruido ensordecedor y tráfico imposible. Existe un vetusto tranvía que proyecta la imaginación a otra época, aún tal vez añorada por algunos. Susto o muerte? En Belgrado hay vidilla.

Atravesamos la ciudad siguiendo un track incongruente, vamos haciendo pirulas entre calles, evitando los coches por las aceras.Tras pasar el último y peligroso puente giramos por la margen izquierda del río y en muy poco espacio nos encontramos circulando por un camino de hierba con un humedal a nuestra derecha lleno de vegetación, árboles, tortugas, ranas, cisnes y patos.

Llegamos a otra ciudad industrial llamada Pancevo, va siendo tarde y hemos hecho 120 kms en 7 horas pedaleando. Hay grandes industrias, refinerías, químicas, etc.

Compramos dos latas de sardinas, un poco de pan y leche. Sí, he dicho leche.

Juan está en regresión, como esa película de Brad Pitt. Empezó muy bravo con la cerveza, luego ha seguido con Cocacola y ahora quiere leche. Espero no tener que terminar dándole biberón.

Ahora son las 7 de la mañana, escucho los pájaros y las voces de los niños que van al colegio. Las tiendas están junto a unas casas sobre la hierba.

Hoy es el cumpleaños de alguien muy especial. Alguien que sin ser mi hijo me ha hecho sentir de lo más grande que hay en esta vida, ser padre. Ha rescatado de mi interior un amor insospechado, desconocido, puro y bello, tal vez un poco idealizado también, es el amor paternal. Él junto a su hermano han seguido siendo  el niño que yo prematuramente dejé de ser.

Con ellos, Sergio, Alex y con su madre Begoña, se ha reconstruido de alguna manera, algo que abruptamente se rompió cuando yo tenía 8 años, un hogar.

OS quiero mucho.

ZORIONAK SERGIO horrela izateagatik

ESPACIO ZARRIO